DISCAPACIDAD
AUDITIVA
Recomendaciones generales
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Informarse de las posibilidades auditivas del alumno, del aprovechamiento que realiza de sus restos auditivos a través de la prótesis. No debemos esperar que el alumno oiga por el hecho de llevar audífono, ya que en el caso de sorderas severas o profundas este no sirve para discriminar fonemas de la voz humana.
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Situar al alumno en el lugar en que mejor pueda percibir a través de sus restos auditivos, lectura labio facial y acceso visual a la información que se presenta.
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Para que el alumno pueda realizar una correcta lectura labiofacial, la distancia entre el hablante y el alumno no puede superar los 2,5 m.
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La iluminación debe ser la suficiente para que el alumno pueda observar claramente nuestra cara (el alumno, de espaldas a la luz y nosotros, con la mayor luminosidad).
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No hablaremos nunca sin que el alumno nos mire. Antes de comenzar llamaremos su atención con un leve toque en el hombro o bien mediante alguna señal visual con la mano.
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Al hablar lo haremos de cara a la clase, nunca de espaldas; si hay que escribir en la pizarra, lo haremos primero y después continuaremos la explicación de cara a los alumnos.
Presentación de contenidos
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Como profesor de alumno con deficiencia auditiva es preciso planificar muy detalladamente los contenidos de las unidades didácticas: el vocabulario nuevo, el lenguaje técnico que vayamos a emplear.
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Brindar más oportunidades para repasar, más tiempo para practicar, y desde luego, pasar de las tareas más fáciles a las más difíciles de un modo muy consciente y sistemático.
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Facilitarle resúmenes escritos, por ejemplo, puede reducir la dificultad de tomar notas y proporciona una manera útil de ordenar la información.
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Utilizaremos ilustraciones y diagramas siempre que sea posible, así como todo tipo de “medios visuales”: transparencias, diapositivas, dibujos, materiales concretos y por supuesto salidas y visitas a lugares o acontecimientos de importancia social.
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Podemos escribir en la pizarra un pequeño guión, esquema o resumen que pueda servir al alumno como marco de referencia o para retomar el hilo cuando se pierda en una explicación.
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Siempre que empleemos información visual debemos tener cuidado de señalar aquello a lo que nos estamos refiriendo.